Superando los roles sexistas, el cuidado, la crianza y la educación no son cosas de hombres ni mujeres: son actitudes y prácticas que podemos aprender. Todo tipo de personas pueden cuidar más allá de la orientación sexual e independientemente de que las criaturas sean concebidas biológicamente, acogidas o adoptadas.
“Mi papá me cuida”. Es una guía que merece la pena leer y difundir, ya que de forma clara señala las dificultades y las alternativas que ante el nacimiento tienen que afrontar madres y padres. Apuesta por la corresponsabilidad y señala que los padres también saben y deben cuidar.