Para poder ayudar a nuestros hijos, debemos sentirnos seguros, confiados y relajados.
Es inevitable, sentir culpa, angustia, nerviosismo ante el habla de nuestro hijo, sentir preocupación por su futuro…etc. Pero también sabemos, que esto no lo ayuda a él ni al resto de la familia. Los niños lo absorben todo, son como esponjitas, lo que realmente sentimos, es lo que perciben, es imposible engañarlos.
Es inevitable, sentir culpa, angustia, nerviosismo ante el habla de nuestro hijo, sentir preocupación por su futuro…etc. Pero también sabemos, que esto no lo ayuda a él ni al resto de la familia. Los niños lo absorben todo, son como esponjitas, lo que realmente sentimos, es lo que perciben, es imposible engañarlos.
La detección temprana de la tartamudez en un niño pequeño es vital para su futuro.