El tiempo de recreo supone un período de la jornada escolar necesario para el descanso y esparcimiento del alumnado, además de constituir un elemento enriquecedor dado que favorece el desarrollo de habilidades comunicativas y de interacción social.
Sin embargo, en el caso de los alumnos/as con Trastorno del Espectro Autista, dicho período, puede convertirse en un momento del día poco gratificante, caótico e imprevisible para ellos, si no lo planificamos y estructuramos adecuadamente.