El programa “Buenos tratos” dirigido a niños y niñas de Educación Infantil de La Rioja pretende educar para la igualdad y favorecer la prevención de conductas violentas.
Para llevarlo a cabo, es importante reflexionar sobre la importancia del desarrollo emocional y la construcción de la personalidad desde el momento del nacimiento.
La familia es la “primera escuela” donde el niño y la niña van a aprender a ser personas.
Aunque son muchos los factores que influyen, se señalan los más significativos:
Las necesidades físicas, las necesidades afectivas de sentirse querido, aceptado y valorado y las necesidades de relación, deben ser cubiertas adecuadamente.
La personalidad del padre y la madre, el vínculo afectivo y la identificación que el niño y la niña realicen con ellos, va a influir en su identidad y en su desarrollo. Así como las relaciones que se establezcan con los hermanos y hermanas en caso de que los haya.
Favorecer la autonomía, marcar límites desde edades tempranas, evitar la sobreprotección, la ansiedad y el perfeccionismo, son conductas que contribuyen al crecimiento personal.