“Educa, no pegues”.Las relaciones entre padres e hijos, entre
adultos y niños representa un contexto de intercambio comunicativo, social y emocional permanente que, entre otras consideraciones de naturaleza sustantiva, suele reflejar de manera intensa el modo en que unos y otros perciben, “leen” e interpretan la vida y las múltiples conexiones de esta con sus cogniciones, pensamientos, sentimientos y afectos fundamentales.