Samanta Villar convive durante 21 días con personas dependientes. Seremos testigos, día tras día, de los múltiples problemas a los que tienen que enfrentarse ellos y sus familias. De igual forma veremos con qué fuerza son capaces de superar sus baches esbozando una sonrisa.
Entrega, lucha, superación… Samanta Villar convivirá con personas dependientes durante 21 días para mostrarnos cómo viven, cómo se enfrentan a su enfermedad y cómo superan día a día sus problemas con una sonrisa. Todos ellos constituyen un modelo de superación para el resto, el ejemplo más claro de que con muy poco se puede hacer mucho, verdaderos héroes con nombre y apellidos que nos muestran esta otra cara de la Ley de la Dependencia. Así serán los próximos 21 días, 21 días con personas dependientes. Para ello, Samanta estará 21 días en la casa de Sonia (40 años), Marco (16 años) y Marta.
Marco, un joven aquejado de la enfermedad de Ducchene. Marco es un chico inteligente, responsable, divertido y totalmente lúcido. Evita por todos los medios que nadie le compadezca y siempre pone como ejemplo a su madre, la única que puede llegar a entenderle, la única que sabe cómo ayudarle porque le hace reír…
Samanta entra en la casa temiendo hacerse cargo de Marco. Está preocupada por la habilidad y delicadeza que conlleva, pero poco a poco, y con la ayuda de éste, se atreverá a bañarle, vestirle, limpiarle y trasladarlo a la silla o a la cama. A lo largo de estos 21 días Samanta seguirá la lucha de Sonia, su madre, con la Ley de Dependencia.