Tener un alumno con TDAH no es “lo peor que le pueda pasar a un profesor”, ya que con tener la disposición de ayudar, contando con información científica sobre el trastorno y comprometiéndose a trabajar en equipo con los padres y profesionales de salud que atienden a su alumno se puede lograr que éste mejore emocional, física y académicamente.
Este es un documento escrito especialmente para ustedes, quienes conviven por un tiempo prolongado a la semana y se enfrentan a las consecuencias de tener uno o varios alumnos con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).