Las tareas escolares han formado parte de la vida estudiantil desde que la educación formal comenzó en los Estados Unidos. Son muy importantes porque pueden mejorar el razonamiento y la memoria de los niños. Pueden también ayudarles a desarrollar destrezas de estudio y hábitos intelectuales que les servirán el resto de sus vidas. Hacer la tarea fomenta el buen criterio en el uso de su tiempo, los alienta a independizar su aprendizaje y responsabilizarse por su trabajo.
Ayudar a los niños con sus tareas escolares también rinde múltiples beneficios para las familias. Por ejemplo, puede proveer una avenida para descubrir qué están aprendiendo los niños en la escuela y abrir una oportunidad para la buena comunicación tanto con sus niños como con los maestros y directores.