El personaje de Sam, interpretado por Keir Gilchrist, caracteriza de una manera minuciosa las conductas y expresiones de una persona con trastorno del espectro autista. La serie nos presenta a través del protagonista numerosos comportamientos que tienen las personas con este trastorno. Por ejemplo, su incapacidad para entender y expresar diferentes emociones, el hecho de que no sepa mentir o tener un gran interés en un tema concreto, que en su caso es todo lo relacionado con los pingüinos y la Antártida.
A diferencia de la primera temporada, la cual se centraba en la vida amorosa del protagonista y todas las barreras emocionales que tuvo que superar, la segunda temporada se centra en la dificultad que tiene Sam por adaptarse a los cambios y por decidir a qué universidad quiere ir. Estos nuevos episodios engloban diversas tramas como la independencia que intenta conquistar Sam, la infidelidad o el acoso escolar.
Un punto fundamental que tratan estos últimos capítulos es la desinformación que tanto los policías como los médicos tienen acerca del trastorno autista. Se critica directamente que los trabajadores que prestan estos servicios no sepan tratar ni enfrentarse a una persona con estas características.
Atypical aparte de ser una serie de entretenimiento pretende visibilizar de la mano de todos sus personajes el tema del autismo. La serie, nos permite entender mejor la vida de una persona con esta condición y empatizar con los problemas con los que se enfrentan todos los días.


