Luis el maquinista es un niño real del que aprende cada día a ver el mundo a través de otros ojos en los que el universo social tiene que convivir con las bielas, los remolques y las últimas tecnologías de los trenes de alta velocidad, un poco como en la serie Thomas y sus amigos.
En este cuento se pretende potenciar en niños y adultos que conviven con una persona con autismo la sensación de que paso a paso les podemos acercar a comprender las reglas (sociales e implícitas) con las que convivimos aunque muchas veces estemos de acuerdo.