Daniel es un chico autista (con autismo) que se presenta con la ayuda de su hermano, a una competición para discapacitados. Una lesión muscular es lo único que le separa de la victoria", y con esta premisa vemos una historia real hecha ficción, cuya aplastante verdad es un ejemplo de esperanza y superación.
Jordi Vilches se transformó en el protagonista de la historia con pequeños gestos y derrochando sensibilidad, él y el resto del reparto se convierten en imprescindibles para el emocionante resultado final del cortometraje.