The black balloon es una película no siempre fácil de ver, donde el espectador a menudo se revuelve de incomodidad o vergüenza en su asiento. La misma incomodidad o vergüenza que Thomas siente cada vez que su hermano, sin ser consciente, hace alguna cosa que se salta el código de conducta aceptado por nuestra sociedad.
Su guionista y directora, Elissa Down, tiene dos hermanos autistas y al parecer se inspiró en parte de sus vivencias para escribir y explicar esta historia absolutamente tierna sobre la familia, el amor, lo que significa encajar y la aceptación tal como son de aquellos a quienes queremos.
The black balloon (V.O.S.) nos acerca a la vida del adolescente Thomas Mollison (Rhys Wakefield) y su familia. Su hermano mayor, Charlie (Luke Ford), es autista además de hiperactivo; su padre, Simon (Erik Thomson), trabaja en el Ejército y tiene la costumbre de hablarle a un osito de peluche cuando quiere llamar la atención; y Maggie (Toni Collette), la madre, parece ser la única en saber cómo lidiar con Charlie, pero su nuevo embarazo la obliga a hacer reposo absoluto y tiene que ser ingresada durante las últimas semanas de gestación.