Se trata de tener en cuenta todas las dimensiones de la persona, ser capaces de dar respuesta a sus necesidades, dentro del modelo nuevo de atención que se esta aplicando, pero desarrollando unas pautas y orientaciones que nos guíen en el trabajo, desde el respeto a los derechos de la persona y a las características y peculiaridades de cada centro.
Sabiendo que cuando a una persona se le niega el desarrollo de estas facetas tan importantes, relativas a la vinculación afectiva y el desarrollo de la sexualidad, la persona puede vivir con grandes aflicciones.
La guía está constituida por dos partes, la primera parte está formada por 8 capítulos, a lo largo de los cuales se proponen casos para pensar, se plantea un proceso de intervención y se someten al estudio y reflexión a través de una serie de preguntas.