
La gran importancia que las familias tenemos en la integración laboral de aquellas personas que padecen una enfermedad mental, y por otro lado, el papel fundamental que la inserción laboral juega en la rehabilitación y la normalización de sus vidas. Mucho más allá que una mera actividad laboral o comercial, o una simple adquisición de un salario, para nosotros la inserción laboral constituye en sí misma una función terapéutica.